En el recreo no solo se descansa, cuestión imprescindible para tener un proceso de enseñanza de calidad, sino también el juego permite directamente aprender: “Los niños y niñas no juegan para aprender, pero aprenden porque juegan”.
El profesorado del tercer ciclo está organizando los viernes distintos talleres para seguir aprendiendo en el tiempo de recreo. Dichos talleres han tenido una gran aceptación…¡Que nos gusta un sarao!